El tercer martes del mes de marzo se celebra el Día Mundial del Trabajo Social, una profesión que promueve el cambio social, la cohesión social y el desarrollo de los derechos humanos y que, en la práctica, se traduce en personas que acompañan a personas para avanzar en los desafíos que encuentran en su vida diaria.

El/la trabajador/a social es una figura de referencia a la hora de afrontar cambios en la realidad de la familia, planificar situaciones futuras, solventar dificultades y barreras en el plano de la persona o de la unidad familiar o acompañar en el emocional.

Ana Cabeza, directora de familia y apoyo a personas de Fundación AMÁS coordina una red de 19 profesionales que cada día trata de encontrar soluciones a las necesidades de personas con discapacidad intelectual y sus familias, en un entorno de una gran complejidad que exige en muchas ocasiones “aprender desde la experiencia”, y que pasa por compartir y poner en común en reuniones periódicas de seguimiento.

“El equipo de profesionales del trabajo social de la Fundación AMÁS, disperso en los diferentes centros y servicios de la Fundación, mantiene una permanente comunicación, aprovechando el conocimiento compartido para resolver todo tipo de dudas y situaciones de emergencia social”, destaca Cabeza, en línea con el lema elegido por la Federación Internacional del Trabajo Social para este Día Mundial del Trabajo Social 2024 es ‘Buen Vivir: Futuro compartido para un cambio transformador’.

Un cambio que va de la mano de la vocación de las personas que forman parte del equipo de trabajadoras sociales de la Fundación.

“Dedicarme a lo social me hace sentirme una pieza, pequeña pero clave, en la construcción de un mundo más amable con la diversidad de las personas y las mentes. Me encanta caminar de la mano de las personas y las familias a las que apoyo y cómo, juntos, vamos creciendo y evolucionando, ayudándoles a sentirse parte de la comunidad’.
Irene Canosa, trabajadora social de la unidad de apoyo al empleo de Fundación AMÁS

Enfoques innovadores y en comunidad

El lema de este Día Mundial 2024 alude a la necesidad de que los trabajadores sociales adopten enfoques innovadores y liderados por la comunidad. Cabeza añade, además, la necesidad de que las soluciones sean ágiles, rápidas y creativas.

Y es que el contexto socioeconómico coloca a este equipo de profesionales cada vez ante situaciones de gran complejidad por tratarse de personas en situación de exclusión social en las que, además de la discapacidad intelectual confluyen otras circunstancias como las dependencias, el desempleo, la migración… y que obligan no sólo a mantener esa interconectividad entre ellas, sino también con otras colegas de profesión de entidades con otros fines sociales, administraciones públicas y otro tipo de organismos.

Valores como esa interconectividad, la reciprocidad o la complementariedad, acompañan su práctica diaria para que, a pesar de las dificultades, sean capaces de reflejar en sus testimonios el calor y la dedicación con la que se relacionan con cada persona y cada familia. El acompañamiento, la escucha, el empoderamiento, el cuidado… son términos que se repiten cuando se les pregunta por su profesión.

¡Feliz día del trabajo social!