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Las cifras en vacaciones de Fundación AMÁS: 371 protagonistas de sus vidas, dentro y fuera de España

Grupo en un viaje autogestionado de la Residencia Hogares Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

Grupo en un viaje autogestionado de la Residencia Hogares Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

Terminado el verano es momento de hacer balance de la campaña de vacaciones inclusivas en la entidad. En total más de 370 personas con discapacidad intelectual de todas las edades han disfrutado de viajes de su elección con el apoyo de 150 monitores.

 

 

Destinos de playa, montaña, cruceros, parques temáticos…viajes con hijos, parejas, familiares o amigos, dentro o fuera de España. En definitiva, viajes de ocio exactamente iguales a los que han disfrutado muchos ciudadanas y ciudadanos de nuestro país durante las vacaciones, así han sido los destinos y las estancias de las personas con diversidad funcional en Fundación AMÁS.

Para hacer posible esta transformación social a través del ocio, la entidad ha destinado el trabajo de 150 monitores que han prestado los apoyos necesarios a cada caso concreto.

Vacaciones autogestionadas desde los servicios residenciales

El proyecto “Vacaciones Autogestionadas” tiene como finalidad que las personas con discapacidad intelectual sean participantes activos en la organización de sus vacaciones, eligiendo con quién quieren irse de vacaciones y sus apoyos durante las mismas, participando de manera activa en el proceso de gestión junto a los profesionales de apoyo elegidos.

Vacaciones autogestionadas del espacio de convivencia Centro de Inclusión y Oportunidades Padre Zurita. Foto: Fundación AMÁS.

Vacaciones autogestionadas del espacio de convivencia Centro de Inclusión y Oportunidades Padre Zurita. Foto: Fundación AMÁS.

En el espacio de convivencia de Fundación AMÁS de los Hogares Vivienda Los Pinos (Leganés), en 2019 se han ido de vacaciones a través de este proyecto 45 personas recibiendo el apoyo de 16 profesionales.

Los destinos que han visitado durante este año han sido los siguientes: Cádiz, Benidorm, Lloret Del Mar, Portugal, Alicante y Tenerife, estando en ellos durante un mínimo de siete días.

Vacaciones autogestionadas del espacio de convivencia Hogares Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

Vacaciones autogestionadas del espacio de convivencia Hogares Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

En el caso del espacio de convivencia Centro de Inclusión y Oportunidades Padre Zurita (Alcorcón), han sido 54 hombres y mujeres con discapacidad intelectual de todas las edades los que han disfrutado de viajes organizados por ell@s mism@s, incluyendo destinos como Disneyland Paris o Portugal.

Desde el servicio Viviendas en Comunidad de Fundación AMÁS, un total de 11 mujeres organizaron un crucero por el Mediterráneo, contando con 3 profesionales de apoyo durante el viaje.

Compañeros y compañeras de otro de los pisos decidieron irse a un apartamento a la Manga, fueron 7 personas con 2 monitores de la entidad.

Los principales valores que aportan este tipo de vacaciones, es por un lado la participación durante todo el proceso del diseño de las mismas por parte de las personas que van acudir, la autoderminación y empoderamiento de la persona a la hora de crear sus vacaciones adaptadas a sus gustos, preferencias y compartirlas con las personas que han elegido, así como la gestión de viajes a través de grupos reducidos de no más de 6 personas.

Así resume Francisco  Hinojar, residente del espacio de convivencia Hogares Los Pinos, de Fundación AMÁS,   su experiencia:

Francisco Hinojar durante sus vacaciones. Foto: Fundación AMÁS.

Francisco Hinojar durante sus vacaciones. Foto: Fundación AMÁS.

«¡Este año me he ido de vacaciones con mi pareja! Desde hace algunos años, mi pareja Nieves y yo hemos tenido la oportunidad de irnos de vacaciones juntos. El destino que elegimos junto con dos parejas más ha sido Cádiz.

Lo mejor de las vacaciones es que nosotros nos encargamos de organizar el viaje: elegir la casa donde nos vamos a alojar, elegir las actividades, hacer la compra, cocinar, etc. Con las vacaciones de parejas tenemos la posibilidad de tener más intimidad, compartir habitación con mi pareja, disfrutar del ocio en pareja…

Además de todo esto, este viaje ha sido especial porque hemos podido viajar a Tánger probar su comida típica y conocer alguna costumbre.

Esperamos poder disfrutar de esta experiencia más veces».

 

 

Historias de verano del Servicio de Ocio de Fundación AMÁS

Paralelamente a las vacaciones autogestionadas, el Servicio de Ocio de Fundación AMÁS ha organizado este verano un total de 15 viajes diferentes durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre. 254 personas con diversidad funcional han disfrutado de sus vacaciones en entornos inclusivos y normalizados.

Para la realización de estos viajes, la entidad ha utilizado 96 monitores como personal de apoyo, siendo 69 profesionales, 23 voluntarios y 4 personas  en prácticas.

Los enclaves elegidos este año han sido:  Roquetas de Mar (Almería), Los Alcázares (Murcia), San Pedro del Pinatar (Murcia), Alcoceber (Castellón), Peñiscola (Castellón), Albir (Alicante), Alfaz del Pi (Valencia), Vera (Almería), Comillas (Cantabria), Llanes (Asturias) y la Línea de la Concepción (Cádiz).

Formas de ocio que responden a los tres irrenunciables de Fundación AMÁS: Inclusión, Personalización y Ciudadanía.

 

El derecho al ocio de las personas con discapacidad: los protagonistas de nuestras "Historias del verano". Foto: Grupo AMÁS.

Historias del verano: el derecho al ocio de las personas con discapacidad intelectual

El derecho al ocio de las personas con discapacidad: los protagonistas de nuestras "Historias del verano". Foto: Fundación AMÁS.

El derecho al ocio de las personas con discapacidad: los protagonistas de nuestras «Historias del verano». Foto: Fundación AMÁS.

 

Un grupo de residentes del Centro  Parque Coimbra de Fundación AMÁS, nos cuentan sus vacaciones, historias de la vida real con sus luces y sus sombras. Todas son el exponente del derecho de las personas con discapacidad a elegir dónde y con quien quieren compartir su ocio.

 

El Servicio de Ocio de Fundación AMÁS ha realizado este verano 24 viajes, excursiones y campamentos urbanos, en los  que han participado 390 usuarios a destinos como Alicante o Murcia. Playa, piscina, hoteles y compañeros y compañeras con los que compartir las vacaciones, son historias del verano, detrás de cada una de ellas hay una vida y unas necesidades reales. En Fundación AMÁS queremos conocerlas, porque solo escuchando a los protagonistas de sus propias vidas, es posible construir un futuro mejor para las personas con discapacidad intelectual.

Alberto Jiménez disfrutando de vacaciones con el Servicio de Ocio de Fundación AMÁS.

Alberto Jiménez disfrutando de vacaciones con el Servicio de Ocio de Fundación AMÁS.

Te invitamos a hacer un recorrido por distintos veranos: desde el verano del amor, la diversión, hasta esas otras vacaciones marcadas por la ausencia de un familiar o incluso de la propia tierra natal. El derecho al ocio de las personas con discapacidad no es diferente al del  resto de los ciudadanos, esconde deseos y sueños.

Diversión en la playa y la piscina en San Pedro del Pinatar (Murcia).

Alberto Jiménez es un joven al que le gusta bañarse, ha estado del 15 al 22 de julio disfrutando de un viaje organizado por el Servicio de Ocio de Fundación AMÁS, en un hotel de la localidad murciana de San Pedro del Pinatar.

Para Alberto, lo mejor ha sido la playa y la piscina, el hotel le ha encantado, así como las salidas y excursiones que han realizado. Recuerda con especial cariño a los monitores y monitoras de Fundación AMÁS que han acompañado a su grupo, sobre todo a Yolanda.

El verano de Alberto ha sido inolvidable, reconoce que quiere volver, pero la próxima vez le gustaría conocer otros sitios de playa. En muchas fotos de sus vacaciones, este joven aparece junto a Isabel, una chica muy especial para él.

Así que, como cualquier chico de su edad, tiene sueños y esperanzas en ese terreno tan resbaladizo para todos que es el amor: “Hemos estado en habitaciones separadas, el año que viene me gustaría estar con mi novia en la misma habitación”, dice Alberto.

Un verano alegre y lleno de sueños y esperanzas aún por llegar.

Marcelino Ramírez, usuario de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Marcelino Ramírez, usuario de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

La nostalgia de la tierra natal.

En otro momento de su vida, Marcelino Ramírez vive el verano desde la madurez y la calma. Ha estado pasando unos días en la playa del 11 al 17 de julio en Alicante, en Alfaz del Pí en un viaje organizado por el Servicio de Ocio de Fundación AMÁS.

Le ha gustado el hotel y la comida, pero Marcelino quiere ir de vacaciones a su tierra natal, a Santander, otro clima y otros paisajes que forman parte de los recuerdos de su vida.

Para Marcelino lo más importante es sentirse bien, ha tenido algunos problemas leves de salud este verano y lo que quiere, como cualquier persona de su edad, es estar tranquilo: “no me gusta la gente mala”, dice desde la sabiduría de sus años.

Un verano sin vacaciones.

Al igual que muchos españoles y españolas, Valentina Ordóñez no ha salido este verano de vacaciones. La causa ha sido la imposibilidad de uno de sus familiares de acompañarla, se trata de la persona con la que ella quiere estar: “Yo quiero irme con mi prima, pero no ha podido llevarme”.

Valentina Ordóñez, usuaria de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Valentina Ordóñez, usuaria de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Con algo de tristeza en la mirada Valentina recuerda que varias monitoras del Centro Parque Coimbra donde reside, le animaron a pasar el verano fuera aprovechando los viajes del Servicio de Ocio de Fundación AMÁS, pero ella prefirió esperar la posibilidad de ir con su familiar,  algo que finalmente no ha pasado.

Su deseo es muy sencillo: “Me gustaría ir con mi prima a la casa que tengo en Villar, mi pueblo”, a Valentina este sueño tan modesto, le parece inalcanzable.

El largo verano del amor consolidado.

Virginia Blanco y José Manuel Rodríguez han tenido un largo y cálido verano que han vivido en pareja. Son novios  desde hace tres años y han compartido habitación, primero en el hotel de Alicante donde viajaron con Fundación AMÁS y luego en un albergue en Burgos.

Virginia Blanco y José Manuel Rodríguez durante sus vacaciones.

Virginia Blanco y José Manuel Rodríguez durante sus vacaciones.

“Han sido unas vacaciones bárbaras, la gente muy cariñosa, nadie nos ha puesto ninguna pega para dormir juntos”, dice José Manuel. Durante las vacaciones, al igual que hacen en su vida diaria en la residencia de Parque Coimbra, se han ayudado, acompañado y divertido en la playa y la piscina.

El objetivo del Servicio de Ocio de Fundación AMÁS es dotar de apoyos a las personas para que disfruten de su ocio como ciudadanos de pleno derecho y para ello, se base en tres principios básicos: inclusión, normalización y autodeterminación.

Unas máximas cumplidas a rajatabla en esta entidad, forjada en el respeto a la libertad de decisión de todas las personas sobre sus propias vidas. Vidas como las de nuestros protagonistas, a través de sus veranos hemos conocido sus realidades, necesidades y sueños, tan parecidos, tan diferentes, a los del resto de seres humanos.