Jefferson siempre soñó con trabajar en el mundo del deporte. Ese deseo, que parecía lejano, hoy es una realidad gracias al programa ‘Mas sueños, menos límites’ de Fundación AMÁS. Su historia es un ejemplo de cómo el esfuerzo personal, el acompañamiento adecuado y la confianza en el proceso pueden transformar vidas.
‘Más sueños, menos límites’ es el proyecto de la Fundación AMÁS que persigue hacer realidad los sueños formativos y laborales de las personas con discapacidad intelectual. Desde que comenzó su recorrido en Fundación AMÁS, Jefferson ha experimentado una evolución en lo profesional y en lo personal. “El programa me ha dado la oportunidad de formar parte del mundo laboral y me ha ayudado a valerme por mí mismo, afrontando cada día con fuerza y motivación”, afirmaba con orgullo en su video-reportaje.
Aunque su primer empleo fue como jardinero, Jefferson nunca dejó de luchar por su verdadera vocación, el deporte. Su perseverancia lo llevó a formar parte del equipo de Decathlon Xanadú, en Arroyomolinos, donde trabaja desde hace unos meses. Allí ha encontrado un entorno que lo valora, lo apoya y lo impulsa a seguir creciendo. Sus compañeras Nora y Paula han sido clave en ese proceso, acompañándolo en cada paso y reconociendo su compromiso y dedicación.
Más sueños, menos límites: el programa que cambió la vida de Jefferson
En su día a día, Jefferson se encarga de tareas como la gestión de pedidos, la organización de la sección de fitness y la atención al público. Lo hace con energía, entusiasmo y una sonrisa que contagia. “El mundo deportivo era mi sueño y por eso luché por conseguirlo. Y lo conseguí”, dice con emoción a cámara. Su trabajo le permite unir su pasión por el deporte con el trato directo con las personas, algo que le motiva profundamente.
Pero su transformación no se limita al ámbito laboral. Gracias a ‘Más sueños, menos límites’, Jefferson ha accedido también a una vivienda compartida, lo que le ha permitido ganar independencia y construir su propio proyecto de vida. “Ha sido clave en mi desarrollo personal y social”, explica. Hoy puede viajar, participar en actividades que antes no estaban a su alcance y, sobre todo, sentirse dueño de su destino.
Además, desde hace dos años forma parte de dos equipos de fútbol, lo que refuerza su vínculo con el deporte y le permite seguir desarrollando sus habilidades en un entorno de compañerismo y esfuerzo compartido. Para Jefferson, su discapacidad no ha sido un obstáculo, sino un motor. “Mi discapacidad ha sido el motor que, junto a esta oportunidad, me ha permitido hacerlo realidad”, asegura.
Su historia es un testimonio poderoso del impacto que puede tener la inclusión laboral cuando se acompaña con sensibilidad, recursos y confianza. Fundación AMÁS, a través del programa “Más sueños, menos límites”, demuestra que cada persona tiene un potencial único y que, con el apoyo adecuado, puede alcanzar sus metas.
