Fundación AMÁS

«Nosotros enseñamos, pero ellos nos dan algo que a nosotros por estar centrados en lo nuestro, a veces se nos olvida».

Participantes del proyecto Inclubit, Los corazones Listos

Colocarte en un lugar no imaginado o confiar en que el éxito individual es el del colectivo son algunas de las premisas de los proyectos creativos inclusivos que desarrolla Fundación AMAS con artistas y creadores de diferentes disciplinas. En ellos la Fundación facilita que las personas con discapacidad intelectual y los artistas que participan compartan tiempo y espacio para provocar un aprendizaje compartido que permita a unos y a otros crecer personal y artísticamente.

El proyecto Inclubit es uno de esos proyectos en los que se descubren matices o se cambia la mirada. Sus participantes se dan cita una vez a la semana desde el mes de mayo, en los bajos de un edificio del madrileño barrio de Puerta del Ángel que acoge el Espacio Creativo T37. Allí, Raúl Espada, Paula Martín, Gabi Mogollón, María Moraleja y Pablo Sanz pulen ya los detalles de su primer tema y empiezan a trabajar con el segundo.

Se trata de los participantes del proyecto Inclubit, un nuevo proyecto creativo de Fundación AMÁS vinculado con la música electrónica. Durante estos meses, han ido definiendo en qué parcela instrumental se sienten más cómodos y seguros, y dónde creen que pueden aportar más al conjunto y, como no puede ser de otra manera, han seleccionado ya su nombre artístico: Los Corazones Listos.

Manu Morales, docente y reconocido compositor y productor musical conduce junto a DJ Bert y la DJ y productora Fernanda Arrau las sesiones creativas. “Cada uno tiene su propio color. Ellos cinco están tocando y son unos artistas. El desafío para nosotros es coordinarlos y generar una cohesión que nos permita funcionar como grupo” señala Fernanda.

El consenso es uno de los principios de estos ‘Corazones Listos’, y durante el proceso creativo el aprendizaje es compartido. “Tienen tanta personalidad, frescura y tan poco filtro, que para nosotros también es formativo”, señala Morales. “Es muy interesante el trabajo porque una vez arrancas lo que ocurre suele no ser lo esperado y después de cada encuentro salimos todos con una inyección grande de energía”.

Y así, volviendo a ese cambio de mirada, al descubrir matices y capacidades, les robamos una confesión que justifica este intercambio artístico inclusivo. 

“Nosotros enseñamos, pero ellos nos dan algo que a nosotros por estar centrados en lo nuestro, a veces se nos olvida.”

En unos meses Los Corazones Listos actuarán por primera vez en público. Es otro aspecto que tienen que trabajar en las sesiones que restan de este proyecto, que cuenta con la colaboración de Fundación La Caixa y Caixa Bank. Sin duda, es otro reto al que se enfrentan juntos.

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