Detrás de cada servicio impecable hay una historia de superación. La de Alberto comienza con un sueño sencillo y sincero: la de atender a los clientes y disfrutar de su oficio. Hoy, comparte ese sueño hecho realidad en la campaña del proyecto “Más sueños, menos límites” de la Fundación AMÁS, compartiendo su experiencia laboral en el hotel de la Asociación Pro Huérfanos de la Guardia Civil, que gestiona Albi Restauración.
Alberto siempre tuvo claro cuál era su aspiración en la vida. “Este sueño viene de que me gustan mucho los bares y atender a los clientes”, explica con una sonrisa y poniendo en valor la importancia de trabajar con un equipo de camareros con los que comparte esfuerzo y compañerismo. “Aquí tenemos a mucha gente y somos 15 camareros”, detalla.
Su trabajo en Albi Restauración se desarrolla entre mesas perfectamente montadas y clientes satisfechos. Lo que más sorprende a quienes lo conocen es su capacidad para aprender y mejorar. “Antes me confundía mucho con la mesa, pero ahora me sé todas de memoria”, recuerda. Esa constancia y dedicación han hecho que sus responsables destaquen su calma y energía positiva incluso en los momentos más exigentes de su trabajo como camarero.
Alberto es, a día de hoy, la prueba de que la inclusión y el talento pueden ir de la mano para ofrecer un servicio de calidad. Representa el espíritu de una sociedad que apuesta por la diversidad y demuestra que, cuando se confía en las capacidades de cada persona, los sueños se convierten en realidad. Con historias como la de Alberto, la Fundación AMÁS reafirma que los proyectos como “Más sueños, menos límites” transforman vidas.
