Firma del contrato de Óscar Arroyo con Ismael Carrillo, Director General de Atención a Personas de Grupo AMÁS. Foto: Grupo AMÁS.

Trabajar y mantener la plaza en una Residencia: Por fin es una posibilidad para Óscar Arroyo, usuario de Fundación AMÁS

Firma del contrato de Óscar Arroyo con Ismael Carrillo, Director General de Atención a Personas de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Firma del contrato de Óscar Arroyo con Ismael Carrillo, Director General de Atención a Personas de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Óscar Arroyo, un usuario de entidad, ha demostrado que su determinación por la vida independiente, junto con los apoyos necesarios de profesionales, son factores capaces de derribar todas las murallas.

Hasta este momento no es habitual en la Comunidad de Madrid la compatibilidad de una plaza en residencia con un contrato laboral. Una situación que choca con la realidad de muchas personas como Óscar, e impide que puedan apostar por su inclusión laboral y por tanto, social.

Pero siempre llegan personas y entidades que rompen moldes y una de ellas es Óscar Arroyo, usuario de la Residencia del Centro Ocupacional Los Pinos (Leganés), de Fundación AMÁS. Un joven que ha conseguido firmar un contrato laboral en el Centro Especial de Empleo de la entidad (Dymai), al tiempo que mantiene su plaza en la Residencia del Centro Ocupacional. Ha sido una larga lucha que ha contado con el apoyo incondicional de los profesionales de Fundación AMÁS, entre ellos, Fernando Sánchez, Director de la Residencia y Hogares Vivienda Los Pinos y Teresa Rodríguez, Directora de Producción del Centro Especial de Empleo de la entidad.

Un primer paso que ejemplifica el avance hacia la vida independiente de muchas personas con diversidad funcional en la Comunidad de Madrid.

Un cambio de mirada a las situaciones individuales de cada persona.

El trabajo conjunto de Fundación AMÁS con la Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid, ha sido fundamental en este caso.

Juntos hemos pasado a hablar de situaciones individuales, mejorando el enfoque de las normativas generales aplicables a todas las personas, por lo que se abre una brecha hacia la individualización en la gestión de los recursos. Un cambio que potencia el papel de la Administración abriendo una vía que permite tomar en consideración las necesidades de cada persona y contribuyendo a modelos de apoyo personalizados.

Óscar Arroyo, usuario y trabajador de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Óscar Arroyo, usuario y trabajador de Fundación AMÁS. Foto: Fundación AMÁS.

Trabajar porque esto sea posible para cada persona está dentro de los objetivos del Plan Estratégico 2017-2020 de Fundación AMÁS, bajo la premisa “Profundizar e innovar en oportunidades para las personas”, con el que la entidad se compromete a centrar sus apoyos en cada persona, al tiempo que se aposta por un modelo de futuro orientado hacia viviendas inclusivas y normalizadas en la comunidad.

Para avanzar en ello es imprescindible el acompañamiento de la normativa a la realidad de este colectivo, permitiendo, con los apoyos necesarios, el salto de las residencias a la vida independiente. Algo que pasa por facilitar las opciones de contratación y que no supongan una pérdida traumática de la plaza habitacional.

El sueño de Óscar y el apoyo de los profesionales de Fundación AMÁS.

Óscar Arroyo es un joven que, como cualquier otro de su edad, aspira a tener una vida independiente, pero además es un luchador. Miembro de Comité Ciudadanía de Fundación AMÁS, ha reivindicado activamente el derecho al voto de las personas con discapacidad intelectual, entrevistándose con distintos grupos políticos.

Un hombre comprometido con los derechos colectivos, pero que tiene, como cualquier ser humano, sus sueños personales. Y uno de ellos es trabajar, obtener un sueldo y por tanto, independencia económica.

Tras esta contratación, la Comunidad de Madrid establece un plazo de 6 meses para evaluar el caso de Oscar Arroyo, momento en el que si su inserción laboral tiene éxito deberá autorizar su contratación indefinida compatibilizando su actual recurso residencial con el trabajo que realiza.

Para Óscar, además de seguir creciendo en su trabajo diario, sería un sueño poder independizarse viviendo en un piso con los apoyos necesarios, desinstitucionalización defendida por la propia Convención de Naciones Unidas y que el modelo viviendas inclusivas y normalizadas en la comunidad defiende.

A pesar de las dificultades, los profesionales de Fundación AMÁS, siempre centrados en los objetivos individuales de cada persona, no han parado de creer que la necesidad de que la norma debe estar al servicio de las necesidades personales.

“Desde la organización, se ha apoyado a Óscar, en el ejercicio de uno de los derechos que están recogidos en la Convención de Derechos de la Personas con Discapacidad de la ONU en el Artículo 27”, explica Fernando Sánchez, Director de la Residencia y Hogares Vivienda Los Pinos, “los Estados deben promover el ejercicio del derecho al trabajo, dando el apoyo en las gestiones necesarias, así como el acompañamiento personal en el camino hacia la consecución de su meta laboral”.

Óscar ha conseguido dar un primer paso laboral, dice Fernando Sánchez, “Ahora es necesario dar el siguiente, el más importante, que es la estabilidad y la garantía de los recursos económicos necesarios para poder acceder a un recurso de vivienda en comunidad”.

Un primer paso que ha contado con un proceso previo de acompañamiento en el desarrollo de competencias profesionales para Óscar. Una labor que se ha llevado a cabo a través de los profesionales del Área de Producción de Fundación AMÁS.

Ha sido un largo viaje que relata así Teresa Rodríguez, Directora de Producción del Centro Especial de Empleo de la entidad: “Óscar tenía un sueño, que era poder trabajar y tener un contrato que le permitiera seguir creciendo en autonomía y autodeterminación, y desde aquí, lo que hemos hecho es ser sus compañeros de viaje para que Óscar pudiese ver cumplido su sueño. Él es un claro ejemplo de superación, de saber afrontar adversidades, y de lucha constante para perseguir su objetivo”.

Como dice Teresa, hoy en Fundación AMÁS compartimos la alegría de Óscar: “Porque se ha hecho un gran trabajo en equipo, porque creemos en él y porque estamos convencidos de que es un comienzo en el largo camino que nos queda por recorrer”.

Un camino que hoy es un poco menos empinado para las personas con diversidad funcional de la Comunidad de Madrid. Felicitamos a Óscar por su logro y agradecemos a los equipos y personas que lo han hecho posible y felicitamos a la Dirección General de Atención a Personas con Discapacidad por su sensibilidad para avanzar en resultados personales.