Nadie, la obra  de teatro que no deja indiferente a nadie

NADIE fue re-estrenada en Leganés, en el teatro José Saramago, el día 7 de mayo, a cargo de la compañía de teatro de AMAS ESCENA.

A través de una estética propia  llena de intención y con una simbología universal, la del infierno, con referencias a la Divina Comedia, los actores  nos hacen transitar por los anillos del sufrimiento, la soledad y la desesperación de los “nadies”.

¡¡Nadie quiere ser nadie!!! Así empieza esta inquietante obra que no deja en ningún momento que nos relajemos en nuestros asientos; y es que algunas personas lo tienen fácil para mostrar al mundo lo que son y lo que valen; otras, se ven obligadas día a día a hacerse visibles, a gritar que no son “nadies”. Sobre ellos va esta obra.

Con esa manera plástica y directa que caracteriza a la compañía, nos hacen sentir que estamos dentro y, de alguna forma, atrapados con ellos. Compartimos el vacío existencial, la avaricia, la tiranía y el desprecio, el poder abusivo, la sumisión…también el erotismo como fuerza de dominación y como ofrenda a un dios menor.

La representación utiliza una mezcla de efectos que contribuyen a dar coherencia a este relato deshilvanado que es la vida de todos nosotros; combinando imágenes y textos literarios por medio de voces en off, consigue crear ese clima de destino compartido donde te sientes por fuerza aludido y, por momentos, dentro del Infierno.

Los actores, como humanos malditos en busca de su destino, transmiten credibilidad, nadando dentro de la escena en ese mar agitado de experiencias, con la esperanza siempre de dejar de ser “nadie”.

A pesar del clima dramático, la obra  no acaba con el sabor de la derrota pues al final, de algún modo, consiguen transmitir su convicción de que  hay que seguir buscando, y luchando y construyendo esperanzas sobre la marcha. Con sus linternas nos guían y nos señalan algunas certezas, como la de que todos somos iguales.

 

 

SOBRE LA AUTORA AINHOA PEREZ

Para ser autor de teatro social hay que llevar la realidad pegada a la piel, vivirla, sufrirla y desear hacernos conscientes a los demás; eso hace Ainhoa con su público. Nos conduce por caminos trillados para que podamos contemplar lo que se ha vuelto invisible, porque ¿quién puede ver a “nadie”?

Traductora de un lenguaje imposible, el de las emociones puras, nos busca y nos encuentra, nos pregunta con sus mensajes y símbolos dónde estamos, hacia dónde miramos, qué hacemos…y nos anima con su fe inquebrantable en las personas a seguir caminando con los ojos abiertos para poder ver a NADIE.

Autora: LM