De institución a hogar: Un aire de transformación que llega a la Residencia Los Pinos de Fundación AMÁS

De izquierda a derecha: Soraya, Filomena y Jesús, usuarios de la Residencia Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

De izquierda a derecha: Soraya, Filomena y Jesús, usuarios de la Residencia Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

Las 89 personas con discapacidad intelectual que viven en la Residencia han expresado sus deseos en un cuestionario llamado “Porque es mi casa”. Se contemplan derechos individuales que van desde las preferencias religiosas, hasta la decoración de la habitación.

 

El proyecto de transformación que ha iniciado la Residencia Los Pinos ( Avenida de Los Pinos 26, Leganes), de Fundación AMÁS, es toda una revolución en el concepto de alojamiento para personas con discapacidad intelectual. Se trata de que más que una residencia, sea su casa, un hogar en el que cada uno decide cómo y con quién le gustaría vivir.

Con este objetivo, durante los meses de octubre y noviembre las 89 personas que viven en la Residencia han contestado a 45 preguntas en un cuestionario llamado “Porque es mi casa”, ahora los profesionales de Fundación AMÁS están analizando todas las peticiones. Cada caso será tratado con la familia de forma individualizada, para  iniciar una transformación paulatina que implica reestructurar  el modelo y el sistema de apoyos.

La primera fase es vincular las necesidades más básicas como higiene, ropa o comida al capítulo “sueños y metas”, de forma que el mismo profesional que trabaja la Orientación a Resultados Personales de una persona con discapacidad intelectual, será la encargada de conocer de cerca sus gustos en su vida cotidiana. “Obtenemos mucha más información sobre las metas de cada persona, cuando también conocemos sus deseos en espacios más informales”, asegura Maribel Coloma, Coordinadora de la Residencia Los Pinos.

Horarios, compañeros de habitación, decoración, religión o relaciones de pareja en 45 preguntas.

¿A qué hora te gustaría comer, cenar y desayunar?; ¿Con quién te gustaría compartir habitación?; ¿Cómo decorarías tu habitación?; ¿Cómo te gustaría tener la relación con tu pareja?; ¿A qué hora te gustaría levantarte? ; ¿Tienes alguna necesidad religiosa que practicar?; ¿Cuánto tiempo te gustaría estar con tu familia?

Son solo algunas de las preguntas que han contestado las 89 personas que viven en la Residencia Los Pinos, hemos hablado con tres de ellas para conocer sus opiniones sobre este nuevo proyecto que les convierte en protagonistas de su vida y de su casa.

Soraya Almagro: “Quiero pasar más tiempo con mi hija”.

Soraya Almagro en su habitación. Foto: Fundación AMÁS.

Soraya Almagro en su habitación. Foto: Fundación AMÁS.

Esta chica de 24 años lleva dos en la Residencia Los Pinos, para ella es importante que le pregunten sus preferencias y gustos en la que es su casa, pero también en aspectos  de su vida fuera de la residencia, como son las relaciones familiares. Tiene un bebé de dos años que vive con un familiar, “veo a mi hija los fines de semana, me gustaría poder ir todos los días”, dice Soraya.

Además, le gustaría cambiar la decoración de su habitación, “pondría una colcha rosa”, dice sonriente, “también me gustaría comer a la una, en lugar de a las dos, porque estoy más tranquila, hay menos gente”.

Filomena Gómez: “Quiero elegir a mis compañeras de habitación”.

Filomena Gómez, usuaria de la Residencia. Foto: Fundación AMÁS.

Filomena Gómez, usuaria de la Residencia. Foto: Fundación AMÁS.

Esta mujer de 42 años dice ser muy feliz en la Residencia “ todo el mundo es muy majo, me dan mucho cariño”, pero tras vivir aquí cinco años, ella también quiere cambiar cosas.

“Quiero elegir a mis compañeras de habitación, porque a veces no me dejan dormir, aunque me gustaría dormir con mi novio”, nos cuenta, “también quiero cambiar la colcha de mi cama, es verde y no me gusta nada, la quiero azul o morada”.

Sorprende la sensatez de sus peticiones, no se trata de cambios imposibles, tan solo pequeñas cosas a las que aspiran todas las personas para sentir que son dueñas de sus vidas.

Jesús Tamayo: “Quiero levantarme a las 8 en lugar de las 7”.

Jesús es un veterano, lleva en la Residencia Los Pinos desde su inauguración en 1998, a él le gustan los horarios de comidas y cenas, pero quiere cambiar la hora a la que se levanta antes de acudir al Centro Ocupacional, para tener una hora más de sueño.

Este hombre de 42 años tiene pareja “para mí sería muy importante poder dormir con mi novia, llevamos juntos un año y también vive en la Residencia”, nos dice.

Jesús Tamayo en su habitación de la Residencia Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

Jesús Tamayo en su habitación de la Residencia Los Pinos. Foto: Fundación AMÁS.

Otra de sus peticiones afecta a su cama, por razones de seguridad tiene barras y quiere que se las quiten “estaría más cómodo, me siento agobiado”.

Son sólo tres casos, un ejemplo de toda la información que han obtenido los profesionales de la Residencia Los Pinos con este cuestionario que les acerca a las personas que viven aquí. “Es sorprendente las cosas que hemos averiguado, un usuario contestó que le gustaría escuchar música religiosa para relajarse, no teníamos ni idea de esa necesidad”, dice Maribel Coloma.

Preferencias de ocio, trabajo en el Centro Ocupacional, manejo de dinero o nuevos aprendizajes completan este proyecto pionero en España con el que se pretende potenciar los derechos individuales y colectivos de las personas con discapacidad intelectual.

Fundación AMÁS apuesta la inclusión social de este colectivo y que mayor muestra que empezar por el lugar en el que viven: su casa.